电动执行器

Un actuador eléctrico utiliza un mecanismo de reducción accionado por motor para conseguir el movimiento tanto rotativo como lineal de una válvula. Al estar accionado por un motor, el actuador eléctrico presenta una estructura sencilla y fiable sin necesidad de sistemas de apoyo adicionales como fuentes neumáticas o hidráulicas. Esto se traduce en una mayor eficiencia energética y menores costes operativos. Al mismo tiempo, ofrece mayor fiabilidad y una vida útil más larga. Al incorporar un módulo de control electrónico, el actuador eléctrico permite movimientos de válvula precisos, rápidos y complejos. Como resultado, es ideal para aplicaciones de control de fluidos que requieren una mayor precisión, una respuesta más rápida y una mayor eficiencia.

Fiable y duradero

Los actuadores eléctricos tienen una estructura sencilla, lo que los hace más fiables y duraderos. Como dispositivo de movimiento sin contacto, un motor eléctrico experimenta un desgaste mecánico significativamente menor que los cilindros, cuyo movimiento depende de la fricción mecánica. Además, los motores no requieren un sellado hermético, lo que los hace más tolerantes al desgaste mecánico. Con el mismo nivel de desgaste, un motor puede seguir funcionando con normalidad, mientras que un cilindro puede fallar por completo debido a una fuga de aire. Por tanto, los actuadores eléctricos ofrecen mayor fiabilidad y durabilidad, lo que los hace adecuados para una gama más amplia de aplicaciones.

Compacta y ahorra espacio

Los actuadores eléctricos presentan una estructura sencilla con un diseño compacto que ahorra espacio. En los sistemas de control de fluidos para barcos, vehículos, trenes y aviación, el espacio de instalación suele ser limitado. Por ello, los actuadores eléctricos con un diseño compacto y eficiente son la opción preferida para estas aplicaciones.

Alta eficacia

Los actuadores eléctricos son muy eficientes y ahorran más de 60% de energía. Una mayor eficiencia se traduce en menores costes y emisiones de carbono. A diferencia de los actuadores neumáticos, los eléctricos no necesitan suministro de aire, lo que por sí solo supone más de 60% de ahorro energético. Esto se debe a que los compresores de aire funcionan con una eficiencia de sólo 30%, mientras que la transmisión de electricidad de baja potencia alcanza una eficiencia de casi 100%. Además, si se tienen en cuenta las fugas de aire y la presión desperdiciada que liberan al medio ambiente los sistemas neumáticos, los actuadores eléctricos proporcionan un ahorro de energía aún mayor.

Alta precisión y controlabilidad

Los actuadores eléctricos ofrecen una capacidad de control superior y una gran precisión. Mediante un módulo de control, los parámetros de movimiento del motor, como la velocidad y el par de salida, pueden ajustarse con precisión. En aplicaciones específicas de control de fluidos, los actuadores eléctricos también pueden conseguir funciones avanzadas como arranque suave, control de velocidad variable, salida de par constante y protección contra sobretensiones, lo que garantiza un rendimiento y una adaptabilidad óptimos.

Facilidad de uso

Los actuadores eléctricos son fáciles de usar y de amplia aplicación, por lo que son adecuados para casi todos los circuitos de control de fluidos, excepto para los sistemas de diámetro ultra grande. Basta con conectar la fuente de alimentación local al actuador para que éste accione la válvula y regule el caudal de fluido. A diferencia de los actuadores neumáticos o hidráulicos, los eléctricos no requieren infraestructuras adicionales como fuentes de aire o hidráulicas, lo que elimina la necesidad de complejas instalaciones de tuberías. Además, el mantenimiento de una fuente de alimentación eléctrica es mucho más sencillo que el de los sistemas neumáticos o hidráulicos, lo que aumenta aún más la facilidad de uso.

Actuador eléctrico DCL

El actuador eléctrico DCL se ha diseñado prestando especial atención a la fiabilidad y la durabilidad. Con características como perfiles de engranaje ultrarresistentes, capacidades antiinterferencias de amplia frecuencia y una unidad de control totalmente encapsulada, los actuadores DCL se utilizan ampliamente en condiciones de funcionamiento difíciles. Han demostrado su fiabilidad en entornos con interferencias electromagnéticas extremas, como estaciones base, instalaciones de muy alta tensión y zonas con radiación intensiva. Además, funcionan excepcionalmente bien en condiciones ambientales difíciles, como alta mar, alta humedad, niebla salina, polvo y variaciones extremas de temperatura.

Al integrarse con el sistema de IoT industrial de DCL Control, los actuadores eléctricos de DCL también pueden permitir el control de fluidos de área amplia, el autodiagnóstico, la predicción de la vida útil y el mantenimiento proactivo. Estas funciones avanzadas ayudan a evitar tiempos de inactividad inesperados en procesos críticos de control de fluidos, lo que minimiza las interrupciones y las pérdidas económicas.